martes, 2 de noviembre de 2021

Desate

 Vuelvo a pensar el río

que corre por el hueso

la humedad desde lo adentro

Vuelvo

absorbo

la porosidad descansa

viernes, 11 de junio de 2021

 Rechazo 

y derrumbe


Me resquebrajo y 

me corto

lastimo

Hay líneas que traccionan

en las tres dimensiones

Atravieso con filo

frío. Duro

 flota

en mi mente

encontrar el espacio.


/

flor de loto

floto

espacio entre mente.


/

abierta a la tierra

 desenvuelvo 

el plegado

vuelvo.

Al centro

el nudo del desenlace

lunes, 22 de junio de 2020

el agua hace óxido
el óxido se come 
el cuerpo
tiene sed
el caudal desorilla 
por las venas 

miércoles, 17 de junio de 2020

Quiero pasar la tarde en la vereda
quiero ver el aire naranja
quiero tocar el viento lento
quiero oler el polvo en mi piel

Que me posea el alma viva de una abuela
para rodearme de esa parra a punto de brotar
que me envuelva el pasillo a un galpón
con todo el cielo para mirar

Tener el mate siempre caliente y esperando
tener los ojos llenos de tiempo y espera

Limpiar la vereda
dejando correr el agua
lavar también mi cara
dejar correr el agua de mi cuerpo 

miércoles, 15 de abril de 2020

Quiero hacerle un poema a la barda. A la barda de Neuquén. Un paisaje tan místico. Tan particular. Es muy difícil tratar de explicarlo en palabras. Por eso quiero escribirle un poema. Capaz se puede traducir a algunas sensaciones y sea más fácil así, imaginar la barda.
Existe la idea de la meseta. Pero qué es la meseta si nunca la viste.
Existe la idea del desierto. Cómo se ve un desierto que está rodeado de ciudad.
A mí siempre me gustó la imagen de las rosetas. Espinas con nombre de rosas. Espinas que se clavan sin lastimar. Espinas que se meten siempre hasta tu casa.
La barda se atraviesa. Todo el tiempo. Todos los días. Se sube y se baja por la barda. Cruzás la puerta y ya estás en la barda. Nunca se sale de la barda.
La barda trae tierra. Es la tierra. La barda también trae al viento. Lo estanca ahí abajo. Ahí seguro odiás la barda. Porque te llena de olor a viento. No te deja caminar. Te cancela el día. No te deja ver.
Pero la barda trae juego. Trae arcilla, y trae garrapatas. Culebras. Arañas de tierra. Cuises, zorros. Trae la idea del infinito. De lo interminable. De la paciencia.
En las noches de verano levanta una especie de frío que sólo se siente cuando bajas. En los días de invierno se absorbe todo el calor del sol, y con suerte, lo abriga un poco
Presiento, desde hace años, que las ganas de escribirle un poema a la barda no me las voy a sacar nunca. Lo intenté muchas veces. Y las palabras siempre me quedan con sabor a poco. La barda se transforma todo el tiempo. Siempre se la camina de nuevo. De cero.
La barda se pega en la piel. Te extiende. La piel se seca y cae. La barda se resquebraja con vos, se desmorona. Se vuelve amontonar. La barda no te la sacás más. Te acompaña. Incluso te vayas a 1.200 kilómetros. Y más seguro. Tu cuerpo se convierte en el territorio de la barda. Subidas y bajadas. Curvas. Caminarte el cuerpo.
Existe la idea del valle seco.
Existe la idea del riego artificial.
Incluso a la orilla del río Neuquén está la barda. A la barda no te la podés quitar de los ojos. La vista de la barda es absoluta. Mirador de la barda. Bosque de la barda. La Herradura, China Muerta, todo es barda, La ruta del desierto.
También hay arcilla. También hay una pequeña idea del límite. De caminar sobre lo inseguro. Lo angosto. El precipicio por momentos. Te enseña del cuidado.
Las pocas veces que llueve la barda lo absorbe todo. Cuando no, se reluce. Brilla, en su forma seca.
Existen las piedras. Los yuyos. Los cactus que poco tienen de verde.
La barda es mi familia. Aunque sólo sea mi mamá. Aunque sólo mi hermano y yo hayamos nacido ahí. Es procedencia y es extensión. Es volver de donde nunca nos fuimos. Es una casa. Crecer. Dejar. Volver.
Es escribir poemas sin eses, sin respiración porque el aire nos corre como por adentro. Aprender de una geografía que pocas veces se repite. Un territorio que se describe poco. Que sólo te enseñan si te sacan a caminarla.
Que se te mete y entiende de estar sola. De encontrarse sola caminando la barda. De entenderse.

martes, 24 de marzo de 2020

Un acantilado en El Chocón

la ruta inundada
atravesar la tormenta
para lo único que sirve el miedo es para atravesarlo

Azul. Año nuevo. Firmamento. Piel dorada

después de fin de año
vamos a visitar a la abuela
vamos a seguir viajando
tomarnos más vacaciones
vamos a seguir relajando
después de fin de año
cuando pare esta semana de llover
vamos a dormir muchos horas más
tirarnos al sol
hacer una siesta en la arena
quedarnos con el efecto de broncearnos en la playa

hace una semana que está nublado
hace una semana que lo único que hacemos es leer
2 novelas, 50 notas, 10 cuentos,  y los que quedaron empezados
hace una semana que sueño con tener la piel dorada
con rajar de esta humedad infinita
que compramos pan todos los días
que no podemos prender la parrilla

hace una semana que vamos a la playa a morir de frío
viento y arena, la sal pegada
no tenemos nada para hacer
caminar es la forma de no
detenerse a pensar,
eso después de fin de año, por fa

lunes, 23 de marzo de 2020

Te encuentro
en una cajita de cristal
tu piel tan delicada y fría
Un baño todo blanco. Perfumado
con los laureles de verte mojada
y peinarte
La bañera llena, sos una sirena en mi casa
te regalaría todos los jazmines de mi patio para que te los trences con tus escamas
Te besaría cada recoveco
Vos, tranquila
me acomodo entre la luz y la sombra que hace tu pelo sobre tu cadera derecha cuando le
pega la luz de la mañana. Me armo una choza dulce y blanda en la humedad de tu piel
tan suave
viviría metida entre tus poros tus huecos los iluminaría uno por uno
La lluvia te despierta en mi cama
sos una diosa del barro
me teletransportás
serpenteante
al corazón de la selva
Te movés, africana
me desencadenás el aliento
y me desespero por apretar el contorno de tu cuerpo
Podría escribir un relato infinito sobre las se sensaciones que me provocás
Tus senos meceándose
Tus manos sudadas
Tu lengua agotada
Como en cámara lenta te veo jadear. Sos libre
Si estás arriba y te tomo por ese espacio lateral donde la cadera se transforma
Me pierdo en el suave lodo, se mimetiza mi lengua como algodón entre tu carne
Serías una sirena de barro como una santa
Y yo te llevaría mis plegarias
Quiero sentir el deseo, desenredar el placer, entender la composición química de todo eso
que llaman coger
Todos los días te rezaría susurrándote y besando tus manos
Te regalaría un montón de espejitos
para que uses cual bijouteria y te puedas observar desde todos los ángulos como puedo yo
deleitarme en el imperial desenlace de tus movimientos

jueves, 12 de marzo de 2020

terrosa manzano
sauce tesoro lo no dicho

se esconde enterrado
en el cuerpo un 
tesoro
un manzano que crece

crecer río adentro
un manzano en el plexo

un tesoro se me esconde

sauce raíces en el río
mi corazón terroso - reemerge -

No sé dibujar pero si tuviera que retratarte me saldrías como un monstruo medio en llamas medio zombie queriendo volver a tajear el centro de mi sensibilidad

hay un río
que se corre
   arrugas
   estrias 
hay corrientes
que esperan 
para golpear
un manzano que se entierra
crece escondido

tengo un falso tesoro que necesito quemar