Espero por tu aire,
hasta el amanecer
cuando más lo necesito
Tu espalda parece abrazarme,
y quiere hacerlo
todo el día
A lo lejos se ve,
sería un brillo o dos.
Yo veo
entre humos,
y no sé si sos vos.
Son tus ojos
como en un sueño,
pero no sé si sos vos.
El tacto se me vuelve arena,
porque no puedo tenerte.
Espacios que se escapan
Quiero cerrar los ojos,
y oler tu cuello
por la noche
Te acercás un poco,
el frío quiere quemar.
Yo también.
Sos vos
entre humos
pensando.
Inmenso en la irealidad de mi ideal
(te ves desde acá)
pero no sé qué pensás.
La espera, ese tipo de espera, es un tema frecuente en el confuso mundo de los blogs.
ResponderEliminarJaja, es que a la madrugada es un muy buen punto de inspiración
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